SENTIRSE WOMET

Una forma de vida para las mujeres que pretenden ser profesionalmente excelentes, emocionalmente inteligentes y socialmente comprometidas

Una imagen de la sede de la asociación Womet. EMILIA CUADRADO. 

Ellas no son iconos feministas como Hipatia de Alejandría, Virginia Woolf o Frida Kahlo. No han revolucionado el mundo de la moda como Coco Chanel, ni han fundado un periódico como Amelia Bloomer. Pero sí que tienen algo en común con estas mujeres: son un ejemplo de fortaleza femenina, de reivindicación y modernidad. 

Seis directivas y 36 socias. Ellas son y se sienten Womet (Women Excellence Talent). Una iniciativa nacida en Málaga para brindar oportunidades de crecimiento personal y profesional a estudiantes y jóvenes profesionales en el inicio de su vida laboral. Hecha por y para mujeres, pero en la que los hombres también tienen cabida. 

En el número 11 de la Avenida de José Ribera es donde sucede la magia. Detrás de una fachada confundible con el resto, se alzó el día 18 de octubre de 2018 esta asociación que cree en el potencial de la mujer, en su capacidad para transformar positivamente su entorno, y en su necesaria presencia en los principales foros y escenarios sociales.

Womet surgió de una antigua inquietud de profesoras y alumnas universitarias. “La universidad da una formación muy completa, pero hay unos aspectos y competencias que las empresas demandan y que no se enseñan”, detalla la vocal y directora académica del proyecto, María Ángeles Cabrera.

La también profesora cuenta que entre diversas docentes se llevaba a cabo un trabajo en equipo para la organización de actividades que proporcionasen un enriquecimiento a sus estudiantes en todos los sentidos. Querían formar tanto en habilidades como en valores, y esto fue lo que les empujó a poner en marcha una iniciativa para dar respuestas a esas necesidades que la universidad no satisfacía. 

Fundada entre mujeres, esta asociación apuesta por la hermandad femenina y en su unión para que cada una tenga un espacio en el que puede aportar y aprender. Les mueve la creencia de que sigue siendo más difícil para la mujer que para el hombre acceder a determinados ámbitos. 

De izquierda a derecha: Teresa Santos, Mercedes García Paine, María Ángeles Cabrera, Lara Olivares, Laura Mejía y Maripaz Ventimilla. Miembros de Womet. EMILIA CUADRADO.

“Nosotras queremos dar distinción”, garantiza la presidenta de Womet, María Jesús Gutiérrez. Y la dan. Con tan solo 24 años, Gutiérrez es quien está al frente de la organización. “En la Junta favorecemos que las más jóvenes tengan los cargos más altos”, explica. Uno de los objetivos de la entidad es crear oportunidades para los que tienen menos edad, ya que en el mundo laboral se pide experiencia sin dar la posibilidad de adquirirla. 

Los jóvenes aprenden con los mayores y viceversa. Impacta que alguien con tan poca edad esté al mando, pero es exactamente eso lo que quieren. Buscan provocar un cambio social. María Jesús resalta que, aunque ella sea la presidenta, la decisión nunca deriva solo de una persona. “Somos un equipo”, asegura. Para Teresa Santos, tesorera en la Junta Directiva de Womet, formar parte de esta entidad le hace crecer tanto a nivel personal como profesional. 

Taller realizado en Womet sobre cómo reducir la ansiedad. EMILIA CUADRADO.

Excelentes, inteligentes y comprometidas 

Antes de diseñar el proyecto, hicieron un estudio desde la Cátedra Estratégica de Interactividad y Diseño de Experiencias para analizar las competencias que el Plan Bolonia pide a los estudiantes universitarios. Se percataron de que hay una serie de habilidades llamadas básicas y transversales, como el trabajo en equipo, comunicación oral o empatía, que casi nadie incluía en su programa de estudios. La asociación nació entonces con la misión de reforzar esas carencias, por lo que las mujeres Womet quieren ser profesionalmente excelentes, emocionalmente inteligentes y socialmente comprometidas. 

Todas las actividades realizadas en la organización responden a uno de esos tres pilares. Se imparten seminarios metodológicos y cursos con la intención de alcanzar el objetivo de ser profesionales excelentes. Para conseguir una inteligencia emocional, trabajan distintos aspectos como el autoconocimiento, la resiliencia y la empatía. Mediante actividades de impacto social y voluntariado, buscan ser socialmente comprometidas.  

Lo distintivo de Womet es su método llamado talent training, un acompañamiento que hacen de sus socias en la consecución de sus metas. Fomentan el talento y abren incluso ventanas si las puertas se encuentran cerradas. “Cuando descubrí esta asociación me encantó el proyecto y quise formar parte de ello”, confiesa Emilia Cuadrado, que colabora como webmaster y se encarga de todo lo relacionado a fotografía. “Lo que hago aquí me sirve para practicar lo que me han enseñado en el máster”, añade la estudiante de postproducción. 

Un concierto en la sede de la organización. EMILIA CUADRADO. 

Un abanico de posibilidades

La sede es camaleónica. Los domingos, se convierte en un escenario para la Tuna Femenina de Ciencias de la Salud, que ensayaba en la calle hasta conocer a las mujeres de Womet. Todos los días por las tardes se transforma en biblioteca para aquellas socias y colaboradoras que quieran ir a estudiar y, los viernes, en academia para los que no tienen recursos para pagar clases de apoyo escolar. En verano, el espacio pasa a ser un campamento, con derecho a cine y palomitas. 

Finca de la Palma, el barrio donde se encuentra la organización, está en riesgo de exclusión, pero Cabrera apunta que están produciendo impacto en la comunidad. Durante el primer año de andadura de la asociación, más de 250 personas participaron de las actividades realizadas. 

Es destacable el proyecto ‘Palmarés’, financiado por Fundación Unicaja, que integra el voluntariado de refuerzo escolar para alumnos de Primaria, Secundaria, Bachillerato y estudiantes con necesidades especiales, y el campamento de verano, que incluye una serie de recursos lúdicos. Rocío Escobar, de 11 años, es una de las niñas que recibe clases de apoyo. Ella afirma que le está ayudando mucho y que le parece muy bien la iniciativa. 

Significativo, inspirador y admirable son palabras que describen a este proyecto, pero hay otra que derriba a todas las anteriores: unidad. Quizá la característica más notable es ese trabajo en equipo entre tantas mujeres que hace que todo sea posible. 

“Womet es una forma de vida”, expresa la presidenta de la asociación.