Entrevista a la directora de Três Verões (Tres Veranos), película que ganó el Premio Especial del Jurado de la Crítica en la 23ª edición del Festival de Málaga
La directora Sandra Kogut. VFS. |
Tres Veranos (2019) es una película dirigida por Sandra Kogut que denuncia el neoliberalismo y retrata el Brasil contemporáneo. Comienza con el lujo y la riqueza hasta que da un giro de 360 grados y pone el foco en los personajes invisibles. Los que hasta entonces eran extras, se convierten en protagonistas. La Operación Lava Jato, considerada la mayor investigación anticorrupción en la historia de Brasil que se asienta sobre un esquema de desvío y lavado de dinero, es el punto de partida. Los jefes abandonan la escena y los empleados entran en acción. Ahí es donde empieza una auténtica rebelión, liderada por la ama de llaves Madá. Regina Casé es quien da vida a este personaje con un carisma inigualable y una historia conmovedora. La pasada semana el largometraje cruzó el charco para participar en la 23ª edición del Festival de Cine de Málaga, un evento de gran peso y proyección internacional, donde logró el Premio Especial del Jurado de la Crítica. Regina Casé también ganó el corazón del público y se hizo con la Biznaga de Plata a la mejor actriz. La directora Sandra Kogut ha contado a Viviendo Fuera de Serie lo que todo ello significa.
Pregunta: ¿Cómo surgió la idea de la película?
Respuesta: Era una época en la que se estaban dando muchos escándalos de corrupción en el país, aunque la situación tampoco es que haya cambiado mucho ahora. Todo Brasil se detenía a mirar como si fuera una telenovela. Yo tenía muchas ganas de hablar de eso y, en aquel momento, incluso estaba trabajando en otro proyecto, pero lo dejé de lado porque quería hablar de lo que estaba ocurriendo en la actualidad. Una de las preguntas que me hice fue por qué nunca veíamos lo que les sucedía a las personas que estaban en la órbita de los ricos y poderosos cuando la vida de estos se derrumbaba. Ese fue el punto de partida de la película: contar la historia desde la perspectiva de quienes casi siempre son extras y están fuera de escena. ¿Qué pasa cuando los jefes no están? ¿Qué hacen los empleados? ¿Cómo logran sobrevivir? Fue así como empezó el proyecto.
P: Tres Veranos realmente logra mostrar el lado de las personas invisibles que viven en la órbita de los ricos. He leído que incluso hay algunas escenas inspiradas en situaciones que ocurrieron de verdad, por ejemplo, la del barco.
R: Sí. Dicen que nunca deberíamos hablar de algo cuando todavía está sucediendo, pero hicimos todo lo contrario. Creo que esto es algo muy bueno, porque así estamos constantemente recordando que hay algo que es más grande que la película y que la alimenta, y en varias etapas lo hemos vivido. Cuando estábamos buscando ubicaciones para grabar experimentamos situaciones como las del barco. Visitábamos lugares y los empleados nos mostraban las casas y decían "oh, tal vez podáis usar esta porque está vacía desde que el dueño se escapó". Esto sucedió en muchos momentos...
P: ¿Cómo definir la película? Ya que es una ficción con muchas
pinceladas de realidad.
Pues tiene un punto de intersección. Está en la frontera, en constante relación con la realidad. Este es un lugar donde siempre me gusta estar en mis películas. Me gusta el cine que se alimenta de vida.
P: Algunas de las denuncias más evidentes de este largometraje son la desigualdad, la lucha de clases y la corrupción. Sin embargo, hay otras críticas más difíciles de percibir, como la visión del brasileño sobre todo lo que es extranjero...
R: Es cierto. La película critica varias cosas. Entre ellas el
complejo de inferioridad del brasileño que siempre valora lo extranjero. Tres
Veranos muestra cómo esto va siendo reproducido por la sociedad.
P: Ya veo, este es un prejuicio muy estructural.
R: Exactamente. Además, también sirve para demostrar que ninguno de ellos es ingenuo. A lo largo de la película, tanto los ricos como los pobres hablan mucho de dinero. Ya sea por codicia o por desesperación, pero esos valores materiales cruzan la vida de todos. Menos la del señor Lira, porque es el único personaje humanista, que es maestro y al que le gustan los libros... Pero, actualmente, tampoco hay lugar para él en este mundo. Tres Veranos critica ese Brasil liberal, esa sociedad donde todos quieren ser jefes y todos tienen que buscarse la vida como sea.
P: La película también retrata una rebelión proletaria. Por supuesto, de forma ligera, pero bien consolidada. ¿Por qué el tono de Tres Veranos se sitúa entre la tragedia y la comedia?
R: El humor es una herramienta muy poderosa para invitar a la gente a una historia. Es algo generoso que compartimos con mucha gente. Pero no se trata de un humor cualquiera. El que me interesa y está en la película es aquel humor más humano. No nos reímos de ellos, nos reímos con ellos. Y a veces incluso nos reímos con nerviosismo, porque vemos algo que reconocemos. La película es una visión del mundo. En realidad, hay un lado feliz y un lado triste…
P: Y no solo nos identificamos con las situaciones, sino también con los personajes. Madá, como protagonista, fue una elección muy atrevida y al mismo tiempo muy sabia. ¿Cómo se llevó a cabo la construcción de ese personaje?
R: Ella demuestra fortaleza y aporta mucho en todos los sentidos. Siempre pienso que personas así son las más emocionantes. Además, era muy importante que Madá fuera un personaje entre dos mundos. Ella es empleada, pero a la vez la jefa de los empleados y este lugar nos permitió destacar ese Brasil liberal.
P: Regina Casé demostró que nació para encarnar a Madá. ¿Ella fue tu primera opción?
R: Conozco a Regina desde hace unos 30 años. Ella es mi amiga y tenemos un vínculo muy fuerte. Ya hicimos un cortometraje juntas y desde entonces nos habíamos comprometido a hacer un largometraje. Pero de todas las películas que hice nunca pensé que había un personaje que fuera adecuado para ella. Esperé hasta encontrar el correcto, y al final fue el de Madá. Entonces desde el principio la invité.
P: ¿Qué significa para ti y para Brasil que Tres Veranos haya ganado el premio de la crítica en el Festival de Málaga?
R: Es una maravilla. Estamos superfelices y orgullosos. El cine está pasando por un momento muy difícil en Brasil, por lo que esto ayudará mucho a la película.
P: ¿Qué querías transmitir con la última escena?
R: Es un retrato del momento justo antes de una tragedia. Se acerca 2018, un año que llevó al poder a la extrema derecha en Brasil, pero nadie sabía lo que estaba por llegar. Por tanto, se trata de un final feliz y triste al mismo tiempo, y es muy importante mirar y entender qué momento histórico representa.
Fotograma de la película Tres Veranos. VFS. |
EM PORTUGUÊS:
Sandra Kogut: “Eu gosto de cinema que se alimenta da vida”
Entrevista com a diretora de Três Verões, filme ganhador do prêmio da crítica na 23º edição do Festival de Málaga
Três Verões (2019) é
um filme dirigido por Sandra Kogut que faz uma denúncia do neoliberalismo e
retrata o Brasil contemporâneo. Começa com o luxo e a riqueza até dar um giro
de 360 graus, colocando os holofotes nos personagens invisíveis. O que até
então eram figurantes, se tornam protagonistas. A Operação Lava Jato, considerada
a maior investigação anticorrupção da história do Brasil sobre um esquema bilionário
de desvio e lavagem de dinheiro, é o ponto de partida. Os patrões saem
de cena e os empregados entram em ação. É aí que começa uma autêntica rebelião, liderada pela caseira Madá. Regina Casé é quem da vida a essa personagem com um
carisma inigualável e uma história comovedora. Na semana passada o
longa-metragem atravessou o oceano para participar na 23ª edição do Festival de Cine de Málaga, um
evento de grande peso e projeção internacional, onde recebeu o prêmio da crítica.
Regina Casé também conquistou o coração do público e ganhou a Biznaga de Plata
de melhor atriz. A diretora Sandra Kogut contou para o Vivendo Fora de Série o
que tudo isso significa.
P: Como surgiu
a ideia do filme?
R: Era uma
época em que o país estava acompanhando muitos escândalos de corrupção. Não que
isso tenha mudado muito agora. O Brasil inteiro parava para assistir como se
fosse uma novela. Eu tinha muita vontade de falar sobre isso e até estava
trabalhando com outro projeto, mas o deixei de lado porque eu queria falar
sobre o que estava acontecendo no momento. Uma pergunta que eu me fiz foi por
que a gente nunca via o que acontecia com essas pessoas que estão em volta dos
ricos e poderosos enquanto a vida delas desmoronava. Então esse foi o ponto de
partida do filme: contar a história desde a perspectiva dos que quase sempre
são figurantes e estão fora de quadro. O que acontece quando os patrões saem de
cena? O que fazem os empregados? Como eles se viram para sobreviver? Assim foi
como o projeto começou.
P: Três
Verões realmente consegue mostrar esse lado das pessoas invisíveis que vivem na
órbita dos ricos. Eu li que inclusive tem algumas cenas inspiradas em situações
que aconteceram de verdade, por exemplo, a do barco.
R: Sim. Dizem
que nunca devemos falar de uma coisa quando ela ainda está acontecendo, mas a
gente fez o contrário. Eu acho que isso é muito bom, porque assim você está
sendo constantemente lembrado de que tem algo que é maior que o filme e que
alimenta ele, e em várias etapas a gente experimentou isso. Quando estávamos
fazendo pesquisa de locação vivemos situações como aquela do barco. A gente
passeava e os empregados mostravam as casas e falavam “ah, talvez vocês possam
usar essa porque está vazia já que o dono fugiu”. Isso aconteceu em muitos
momentos...
P: Como
definir o filme? Já que ele é uma ficção com muitas pinceladas de realidade.
R: Ele tem um
ponto de interseção. Está na fronteira se relacionando o tempo todo com a
realidade. Esse é um lugar onde eu sempre gosto de estar nos meus filmes. Eu
gosto de cinema que se alimenta da vida.
P: Algumas das denúncias mais evidentes desse longa-metragem são a desigualdade, a luta de classes e a corrupção. Porém existem outras críticas mais difíceis de perceber, como a visão do brasileiro a respeito ao estrangeiro...
R: Realmente. O filme faz uma crítica a várias coisas. Entre elas o complexo de inferioridade do brasileiro que sempre valoriza o que é estrangeiro. Três Verões mostra como isso vai sendo reproduzido.
P: Entendo,
esse é um preconceito bastante estrutural.
R: Exatamente,
e de uma certa maneira nenhum deles é totalmente santo. Ao longo do filme,
tanto os ricos quanto os pobres, falam muito de dinheiro. Seja por ganância ou
seja por desespero, aqueles valores materiais estão ali atravessando a vida de
todo mundo. Menos do seu Lira, porque é o único personagem humanista, que é
professor e gosta dos livros... Mas também não tem mais lugar para ele nesse
mundo. Três Verões critica esse Brasil liberal, essa sociedade onde todo mundo
quer ser patrão e cada um tem que se virar. No nosso país não existe mais o
coletivo.
P: O filme
também retrata
uma rebelião proletária. Claro que de uma forma leve, mas bem consolidada. Por
que o tom de Três Verões passeia entre a tragédia e a comédia?
R: O humor é
uma ferramenta muito poderosa para convidar as pessoas para dentro de uma
história. É algo generoso que a gente compartilha com muita gente. Mas não é
qualquer humor... o que me interessa e está no filme é esse mais humano. A
gente não está rindo deles, a gente ri junto com eles. E às vezes a gente até
ri de nervoso, porque vemos algo que nos reconhecemos e ficamos até com uma
aflição. Tem um lado alegre e um lado triste... O filme é uma visão do mundo.
P: E a
gente não só se identifica com as situações, mas também com os personagens. A
Madá, como protagonista, foi uma escolha bastante ousada e ao mesmo tempo muito
sábia. Como ocorreu a construção dela?
R: Ela é uma
figura de fortaleza e agregadora, e eu sempre acho essas pessoas as mais
emocionantes. Era muito importante que a Madá fosse uma personagem entre dois
mundos. Ela é empregada dos patrões, mas também a chefe dos empregados e esse
lugar permitia a gente evidenciar esse Brasil liberal.
P: A Regina
Casé mostrou que nasceu para ser a Madá. Ela era a sua primeira opção?
R: Eu conheço
a Regina já tem uns 30 anos. Ela é uma amiga e uma parceira. A gente já fez um
curta juntas e desde então nos prometemos fazer um longa. Mas dos filmes que eu
fui fazendo eu nunca achava que tinha um personagem que era bom para ela. Eu
esperei até achar o certo, e foi o da Madá. Por isso, desde o começo eu a
convidei.
P: O que
significa para você e para o Brasil que Três Verões tenha ganhado o prêmio da crítica
no Festival de Málaga?
R: É uma
alegria. Ficamos super felizes e orgulhosos. O cinema está passando um momento
muito difícil no Brasil, então isso vai ajudar muito o filme.
P: O que você
quis transmitir com a última cena?
R: Ela é um retrato de um momento imediatamente antes de uma tragédia. Está chegando 2018, um ano que trouxe ao poder a extrema direita no Brasil, mas naquele momento ninguém sabe que aquilo vai acontecer. Estão todos ali e ninguém está enxergando. É um final alegre e triste e é muito importante olhar e perceber que momento histórico é aquele.